“Si no tuviera para pagar una terapia estaría muerta”
Paula Orjuela notó que su salud mental no estaba en su mejor momento poco antes de que comenzara la pandemia en 2020.
En medio de la transición del colegio a la universidad, esta joven de 23 años, estudiante de psicología se cerró al mundo y evitaba el contacto con las personas.
Buscó ayuda en las líneas de atención en salud mental, pero su llamado de auxilio fue ignorado.
“La salud mental acá es un privilegio”
Desde el 2021 Sofía Carvajal comenzó a darle la batalla a la ansiedad y depresión. Su cuerpo le estaba dando señales de que algo no estaba bien. Buscaba con urgencia ayuda profesional, algo que para ella representa un privilegio en Colombia.
Tiene 20 años, es estudiante de Comunicación social y Periodismo. Su mayor motivación es su familia y cumplir dos grandes sueños: tener una casa propia y un refugio de animales.
“Todo se vino abajo cuando no sabía qué hacer con mi vida”
Camila Quintero es estudiante de derecho y tiene 21 años. Comenzó a tener síntomas de depresión en 2019. Al año siguiente decidió pedir ayuda porque sentía que no quería seguir viviendo.
Sin embargo, la respuesta de los servicios públicos de atención han sido lentos, lo que ha incidido en su recuperación. Conoce de primera mano que los psicólogos de la EPS no dan abasto con la cantidad de pacientes que llegan.
“Si no tuviera para pagar una terapia estaria muerta”
Juliana González es estudiante de Medios Audiovisuales y tiene 20 años. Cuando comenzó a enfrentarse a problemas de salud mental supo, de manera urgente, que necesitaba ayuda.
Pero las citas en el sistema de salud pública eran demoradas, y en las líneas de atención no le respondían.
Con sus recursos económicos accedió a terapia privada, reconociendo que sin esta ayuda inmediata su historia sería muy diferente.
“Me remitieron al psiquiatra y nunca me dieron una cita”
En el 2020, a causa del huracán Iota en San Andrés, Laura Flores comenzó a tener crisis de ansiedad y una depresión profunda. El huracán no solo le había dejado estragos en su casa, también los dejó en su salud mental.
Tiene 18 años, es fotógrafa y su mayor motivación es su familia, porque han sido refugio en sus momentos más difíciles, cuando sentía que no quería seguir viviendo. Junto a ellos se enfrentó a las trabas para acceder a la atención de la salud mental en Colombia.
“Acceder a una cita de psiquiatra privada es muy costoso”
Rosa Elena Carrillo, profesora de primera infancia y magister en pedagogía, es la voz de su hijo Angel Sebastián Carrillo, un joven de 17 años que durante su adolescencia comenzó a sufrir de depresión y ansiedad.
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